Desde la época prehispánica nuestros ancestros comían varios tipos de algas (ricas en proteínas) que además seguramente retenían larvas y huevos de insectos acuáticos. El día de hoy hablaremos del cuculin, nombre científico: chroococcus turgidus (foto de portada), así como phormidium tenue. Hacían con esta alga una especie de tamal y lo vendían en los mercados.
Citado entre los productos del lago, Del Castillo describe que el «cuculito del agua» tambien conocido como cuculin ( palabra que deriva de ate-cocolin, en náhuatl) era una «sustancia mucilaginosa, especie de espuma vegetal compacta que crece y se acumula en la superficie del lago de Texcoco» así como en otros depósitos de la cuenca del Valle de México. El cuculito también se acumula en la superficie de plantas acuáticas y rocas.
Todavía a finales de los 70’s en San Miguel Xaltocan así como en Santa María Tonanitla, Estado de México, aún se practicaba su consumo. Lavaban la espuma y la molían con epazote, sal y chiles secos, y hacían un tamal cocido al vapor, al cual se le llamaba “tamal de cocol de lodo” para hacerlo untaban la masa en hojas de maíz. Sin duda una receta de origen prehispánico.
“cuculin, viscosidad del agua o cosa comestible que se cría entre ciertas hierbas del agua”
Fray Alonso de Molina, 1555
Escrito por Paco Perez,
Foto de Portada: dr-ralf-wagner.de/ Gastronomía Prehispánica