marzo 14, 2024
Share

Dzoy (ts’oy) es una voz maya que se usa en enunciados híbridos para designar algo delgado. Por ejemplo en dzoyan, para decir, que una persona es delgada.

Por su parte dzo-ya’an es una voz utilizada cuando se siente lastima por alguien demasiado flaco pero como no queriendo ser entendido: hach dzooya’an; «ese pobre esta flaco» se habla de la persona sin querer insultarla.

Dzudz ( ts’uts’) , es otro vocablo utilizado entre los mayas que también designa algo delgado, con la diferencia de que esta palabra se utiliza para personas o animales, solamente: «flaco o enflaquecido en los huesos» .

Cuando se trata de frutos que se secaron por deshidratación, sin llegar a podrirse, se dice que se hicieron k’ulin, logrado por haberse expuesto varios días al sol, como se hace con las ciruelas (pasas). Es muy común en Campeche, encontrar las ciruelas llamada chac abal, mejor conocida como ciruela campechana; aunque otras variedades de ciruelas se salcochan un poco y luego se dejan secar al sol, conservándolas así largos periodos de tiempo. Luego, están buenas para el almíbar.

El adjetivo dzudz, se utiliza como sustantivo, permitiendo así los diminutivos : dzudzito, ta, particularmente cuando los habitantes desean referirse a un anciano. Pero cuidado, no debe de confundirse dzudz con dzuudz pues, aunque se parecen, no suenan igual. Esta última con la «u» doble, quiere decir chupar, sorber, aspirar, fumar, beso y besar.

En la raíz de dzudz, con «u» sencilla aplica también el adjetivo castellano «chupado» en el concepto de que parece absorbido por su propio ser, como en el caso de las frutas deshidratadas.

«En los Murales de San Bartolo, Guatemala, se ubica la primera representación de unos tamales en Mesoamérica… La mujer emerge de una Montaña Mágica y ofrece un plato con los tamales al Dios del Maíz» 

BENEFICIOS DE LA CHAYA

Según Díaz (1974), las infusiones de esta planta se han usado desde tiempos precolombinos, tienen el efecto de disminuir el colesterol en la sangre, desinflamar y curar hemorroides, eliminar granos infectados y verrugas, evita la caída de las uñas y estimula la función hepática. Además de ser antidiabética, diurética y también se usa contra el asma, hidropesía y afecciones cardíacas, entre muchos otros usos.

La chaya se consume también en sopas y otros guisos, y es raro su consumo crudo aunque se sabe de una bebida popular hecha a partir de hojas, limón , agua y piña, se dice que es afrodisíaca.

Dzotobil-chay, mejor conocido como dzotobichai o dzotobichay, es un platillo yucateco de origen prehispánico por excelencia. En su nombre, el morfema dzol, significa cosa delgada y cilíndrica «que se puede meter en un conducto» ; se trata de un «arrolladito» no tanto porque se mete, sino porque se rellena.

La Chaya — cnidoscolus chayamansa / cnidoscolus aconitifolius* — es una planta endémica de la Península de Yucatán, es un arbusto o árbol de hasta 6 metros de altura, de tronco grueso y pálido cuando crece en forma silvestre su tallo está cubierto de pelos urticantes cuyo roce con la piel pueden causar hinchazón y ampollas.

La Chaya es conocida como la Espinaca Mexicana.

Información nutricional:

«La espinaca mexicana»:

79, 00 % de humedad
08, 25 % de proteínas,
07, 23 % de carbohidratos
01, 94 % de fibra cruda
01,94 % de cenizas.

Cada 100 gramos contienen además:

421 mg de calcio
063 mg de fósforo
011 mg de hierro

Así como:

8,52 mg de caroteno ( vitamina A)
274 mg de ácido ascórbico ( vitamina C )
0,35 mg de riboflavina ( vitamina B2 )
0,23 mg de tiamina ( vitamina B1 )
1,74 mg de niacina ( B. C. )

En la medicina tradicional se le conocen los siguientes efectos:

Eficaz contra la fatiga, además es diurética y laxante, mejorando también la función hepática e intestinal.
Se le utiliza en el tratamiento contra la arteriosclerosis Se dice que disuelve los cálculos renales. Ayuda a la disminución del colesterol en la sangre. Ayuda al endurecimiento de las uñas por su alto contenido de calcio.
En la cultura maya se le asocia con las parteras.

LOS TAMALES:

Ingredientes:

20 hojas de chaya
20 gramos de semillas de achiote
20 gramos de manteca
Medio kilo de masa preparada para tamales
100 gr. de semilla de calabaza, tostada
Una o dos cebollas moradas.
4 huevos duros.
Chile habanero, al gusto.
Limón (opcional)

Cuando no hay hojas de chaya se sustituyen con mak’ulan una planta aromática y de sabor fuerte.

Un día antes, la cebolla se corta en rodajas y se desflema en vinagre o escabeche, dejándola ahí toda la noche. Al día siguiente procedemos a derretir la manteca en una olla y allí se fríe el achiote, hasta que tome color. Se deja enfriar un poco y luego se agrega la mitad de la masa ya sazonada con sal y un poco de pepita metateada (molida).

Se toman unas cinco hojas de chaya se ponen a hervir en agua con sal, se escurren y se pican finamente, luego se toma la otra mitad de la masa, otro poco de pepita y se revuelve todo.

De esta manera tendremos tamales de dos colores, unos rojos y otros verdes.

Entonces se toman las hojas de chaya , las más tiernas y se embarran con la masa preparada, luego se rellenan con la yema de huevo picadita, enseguida se envuelven haciendo un «rollito» . Se disponen los tamalitos en una olla sobre las ramas de orégano con dos o tres dedos de agua. En Yucatán, las ramas de orégano se usan para evitar que los tamalitos toquen el agua, se tapa la cazuela y se cocina al vapor.

Mientras tanto se prepara la salsa:

Se acitrona la cebolla, se agrega el jitomate previamente licuado, luego el chile habanero picadito. Se sazona con sal y unas gotas de limón.

Cuando estén listos los tamales, se colocan de par en par al centro del plato, con un poco de salsa y se espolvorea con pepita molida, luego se adorna con rodajas de cebollita morada, previamente escurridas.

Nota importante:

Un caso de intoxicación fue registrado por ingestión de grandes cantidades de hojas de una planta también conocida como chaya ( Jatropha urens ) mediante el proceso de infusión. Sus hojas contienen glucósidos cianogénicos, los cuales producen cianuro hidrógeno. Cuando se consumen sus hojas en sopas y otros guisos el tiempo mínimo de cocción deberá ser de 15 minutos, de esta forma su consumo será seguro.

¡Muy buen provecho !

 

 

 

 

 

 

 

Créditos y fuentes consultadas:

Hospital Provincial Clinicoquirúrgico «Saturnino Lora«,
Jansen, P.C.M., 2004. Cnidoscolus aconitifolius Wageningen, Netherlands.
Las Maravillas de la Chaya

Foto de Portada uso libre mexico.mx

Hoja de chaya. elvibrero.blogspot.mx

 

 

108.133