En el laboratorio de alimentos de la UAN (Universidad Autónoma de Nayarit) han determinado que los caldos que se preparan en la cocina mexicana tienen un gran número de antioxidantes, por ello se están desarrollando aditivos para alimentos con esta y otras propiedades.
Los caldos analizados y con gran potencial antioxidante son el caldo de frijol negro, pinto, sopas de pasta, caldo de res, de pollo, caldo de camarón, La canela, cebolla, cilantro, clavo, perejil y tomillo juegan un papel importante. Los Mexicanos no necesitamos de bebidas comericales pues contienen mucho menos antioxidantes que nuestra propia comida.
Fuente: Conacyt.